Por Nahuel Brandolini
Especial para DISCOS PERFECTOS
Subirse a un auto de gran motor, prender la radio, encarar
la ruta hacia el norte, atravesar el desierto a gran velocidad y dejar que las
cosas pasen. Estas son tal vez las premisas fundamentales de uno de los últimos
movimientos más auténticos que nos dio el rock contemporáneo. Nacido del metal,
criado en lo más profundo del Palm Desert y madurado bajo la atención de la
lisergia. La conjunción de un par de purretes (?) con guitarras saturadas y un
bolso lleno de ideas dio por resultado a lo que hoy se conoce como Stoner Rock.
Podemos citar a muchos íconos de éste movimiento como Fu Manchu (!) o MonsterMagnet y sin lugar a dudas a Kyuss. Sin embargo la banda que hoy nos convoca no
es ninguna de las anteriores. Es la que llevó a este estilo a estar en boca de
todos. Es la banda que hizo que personas como yo de repente prefieran un buen
bajo Thunderbird a un fiel Jazz Bass. Hoy hablamos de Queens Of The Stone Age.
Si hablamos de QOTSA (llamados así de ahora en más) no
hablamos de una banda tradicional como solemos conocer día a día en el mundo de
la música, donde cuatro amigos del secundario se juntan, arman una banda y en
cuanto se dieron cuenta están en la ruta con un disco bajo el brazo. No, el
nacimiento de QOTSA se da luego de una disolución, donde personajes como NickOlivieri y Josh Homme (entre otros), luego de la experiencia de Kyuss, deciden
iniciar una entidad musical (es la mejor manera que encontré para llamarlos). Luego
de dos discos y una sesión interminable de cinco (si, 5!) discos en el medio del
desierto, estos muchachitos, junto con un par de invitaduchos tales como Dave
Grohl en la batería y Troy Van Leuween en la guitarra (entró en la etapa final
de grabación y participó de la gira) se encaminaron a hacer uno de los discos
conceptuales más icónicos del movimiento que hoy nos reúne. Songs For The Deaf.
Si recuerdan cómo comenzó éste post, entonces van por el
buen camino, sino, deberían releerlo. Subirse a un auto y prender la radio. Así
es como comienza este disco. Tan sencillo como eso. Una puerta, un *click* de
una radio que se enciende y un ruido blanco de aire (de esos que ya no se
escuchan gracias a las radios digitales) hasta que finalmente se sintoniza
Clone Radio. Así es como comienza SFTD. Simple, conciso y a la quijada. Con un comienzo demoledor como el
que conforman You Think You Ain't Worth A Dollar, But You Feel Like A
Millionaire *tomen aire*, No One Knows, First It Giveth y la magnífica Song For
The Dead. Hagamos una pausa en esta canción. Aquí haremos una cita a una
de las más importantes colaboraciones que tuvo este disco (junto con el rey
David). Aquí entra en escena Mark Lanegan, que como buen discípulo de Tom Waits
que es nos da una exhibición de lo que el alcohol y el tabaco pueden hacer a la
voz humana.
Vamos sólo cuatro canciones y nuestras gargantas ya están
gastadas, las púas tienen formas de monedas y el aire se tornó turbio. Qué mejor
que mirar al cielo y entonar The Sky Is Fallin' mientras nos sentamos en la
estepa y admiramos el estrellado cielo que nos reina. Luego del merecido
respiro volvemos a calzarnos la escopeta y damos play a Six Shooter, que no
hace más que vestir de interludio a un tema que bien haría las veces de banda
sonora de una película de zombies donde los personajes escapan de las hordas de
hambrientos zombies a puro tiro. (!)
Aquí volvemos a invocar a nuestro ya querido Mark Lanegan
para uno de los temas más bonitos (si, entre tanta distorsión hay lugar para lo
bonito) del disco a mi entender. Pero todo no es arte y árboles colgantes,
también hay que vender los discos. Y si hay algo que vende un disco en las
radios es un tema que siga la receta mágica. Es así que surge en la lista de
temas Go With The Flow. Un tema que además de ser recordado por su música, será
siempre recordado por el gran video que lo acompañó. Todo lindo hasta que nos
despechamos y cantamos Gonna Leave You, seguido de Do It Again.
Volvemos a invocar al amor y cantamos otra canción de amor
y, como todos respetamos a Robert, no cantamos Love Song, cantamos Another Love
Song. Todo lindo hasta que escuchamos a Natacha decir "A Song For The
Deaf, that is for you". Ahí se viene todo abajo. Las paredes, el clima
amoroso, el tempo y el pitch del bajo. Se pudre todo. Damos pie a casi siete
minutos de guitarrras dobladas, estribillos cantados desde los más profundo del
pecho, redoblantazos que cortan el aire y un último viaje al desierto. Así llegamos
al fin de la trasmisión. El locutor se despide. Silencio. Pero no, como
despertando del sueño unas risas finalmente nos traen de vuelta. Aún queda acción.
Nos queda tiempo para dedicarle unas coplas al mosquito. Si,
el mismo que viene y chupa tu sangre. Estos chicos tienen algo que decirle. Aquí
hacemos la referencia argentina (como siempre, en todos lados hay un argentino).
En este tema participó Paz Lenchantin, bajista marplatense que supo hacer de
las suyas en el disco debut de A Perfect Circle.
Ahora sí nos despedimos. Los que tuvieron la suerte de
comprar una edición especial del disco se llevan de regalo una exquisita versión
de Everybody's Gonna Be Happy de The Kinks.
Por todo lo citado anteriormente y algunas cositas más que
seguro se me escaparon es que Songs For The Deaf es #MiDiscoPerfecto.
Recuerden que ustedes también pueden participar de esta nueva sección. Para eso sólo tienen que escribir sobre ese disquito que les vuela la peluca y enviar un mail a discosperfectos@hotmail.com
Queen of the Stone Age - Go with the flow
Del disco Songs for the deaf (2002)
Queens of the stone age – No one knows
Del disco Songs for the deaf (2002)
Queens of the stone age – Song for the deaf
Del disco Songs for the deaf (2002)
¡Muchas gracias por el espacio F! Esperemos que sea el primero de muchos...
ResponderEliminarMuchos exitos!
Gracias a vos por prenderte, Brandolini!
ResponderEliminarEstoy ansioso por saber cual será tu próximo disco perfecto (?)
Sabés que me quedaron dos fijas afuera. Y eso que le reservo el derecho de Radiohead a you-know-who.
EliminarY... MBS es nuestra experta en la materia. Es justo que sea ella quien se encargue de ellos.
EliminarAhora quiero saber que dos discos te quedaron afuera...
Otro post que me perdí por falta de tiempo. Felicitaciones mate! Me encantó. Y amo Go with the flow de una manera inexplicable. Incluso, en la reunión de los melómanos en la noche sonó dicho tema.
ResponderEliminarAh, F, sí, tengo que escribir sobre In Rainbows.